¿Por qué es importante sustituir un diente perdido?
Usted puede no ser consciente de ello, pero cuando se pierde un diente, se desencadenan una serie de trastornos de forma silenciosa:
- Los dientes adyacentes y antagonistas invaden la zona de la pieza perdida, dificultándose la posterior colocación de una prótesis.
- Se reabsorbe el hueso del espacio vacío, dificultando la posterior colocación de implantes.
- El paciente empieza a masticar por el lado opuesto sobrecargando ese lado de la boca. Esto provoca un desgaste dental acelerado y problemas musculares y articulares.
- La dificultad para masticar genera problemas digestivos.
- La estética se envejece prematuramente. Cuantas más piezas falten, más se aceleran estos procesos.
¿Cómo se sustituyen las piezas perdidas?
Mediante prótesis fijas o removibles (de quitar y poner). Por lo general, en casos de pérdidas de pocas piezas se utilizan las prótesis fijas, y en los casos de pérdidas múltiples o totales, las removibles. Hoy en día, los avances de la Implantología permiten sustituir todos los dientes de la boca de manera fija y en una sola visita.
Las prótesis removibles se colocan sobre dientes propios o sobre implantes y se pueden retirar y limpiar diariamente.
Las prótesis fijas abarcan coronas (fundas) y/o puentes que se cementan sobre los dientes propios o sobre implantes.
Los Materiales: Varían según la ubicación del diente o dientes que faltan, su función, las consideraciones estéticas y el coste. Todas son confeccionadas bajo patente de materiales de alta precisión y resistencia mediante el uso de la robótica.
Coronas y puentes:
Actualmente todas son de zirconio monobloque, diseñadas informáticamente y fresadas por un robot, ya que las de porcelana fundida sobre una base, que puede ser metal o zirconio (sin metal), han caído en desuso. Las prótesis de zirconio son las más duraderas ya que tienen una gran dureza y resistencia a las fracturas, un ajuste perfecto y una gran belleza natural.
Procedimiento
Se hacen a medida, imitando los dientes en la forma y el color. Para conseguirlo existen dos opciones: colocar implantes en el hueso para soportar las prótesis, o reducir cuidadosamente las piezas dentales con el fin de que la corona o el puente se ajusten correctamente sobre él. Para su confección, partimos de una impresión digital de su boca mediante un escáner intraoral (no usamos materiales de impresión en cubetas dentro de la boca) y a partir de un diseño informatizado de la prótesis, se envía la señal a un robot que la fabrica mediante el fresado de un bloque de zirconio. Posteriormente se cementan de manera fija sobre dientes y sobre implantes, generalmente se atornillan, aunque también existe la posibilidad de cementarlas.
