Odontopediatría:
Es la rama de la odontología que se ocupa del tratamiento odontológica en los niños.
En algunos casos se requerirán tratamientos especiales, para evitar lesionar e interferir en los dientes permanentes que posteriormente saldrán.
Es importante llevar a los niños al dentista a partir de los 5 años para dar seguimiento a los posibles problemas de maloclusión o faltas de espacio y a la erupción de los dientes permanentes, así como al control de las medidas de higiene.
Endodoncia:
Es un tratamiento conservador que persigue evitar la extracción del diente en aquellos casos en que hay dolor pulpar, generalmente por una caries profunda.
Por lo general, se realiza bajo anestesia local y consiste en extirpar el nervio (pulpa dental).
Se realiza una apertura dentaria para descubrir los conductos y eliminar la pulpa dañada.
Mediante localizadores de ápice electrónicos, se determina la longitud de los conductos, se lleva a cabo la instrumentación de los mismos y se sellan, evitando que penetren microorganismos y se vuelva a infectar. En la actualidad existen motores de intrumentación que a la vez miden las longitudes de los conductos, aportando una enorme precisión.
Mediante localizadores de ápice electrónicos, se determina la longitud de los conductos, se lleva a cabo la instrumentación de los mismos y se sellan, evitando que penetren microorganismos y se vuelva a infectar. En la actualidad existen motores de intrumentación que a la vez miden las longitudes de los conductos, aportando una enorme precisión.
Muchas endodoncias necesitan pernos de refuerzo que sirven de anclaje para los materiales restauradores, evitando así una fractura posterior de la pieza.



